El alcalde, Jaime Ivars, muestra su inquietud por el peligro para los enclaves afectados en un año en el que pueden adelantarse las lluvias torrenciales
El Ayuntamiento de Els Poblets ha denunciado que el Ministerio de Medio Ambiente continúa sin ejecutar obras imprescindibles para evitar nuevas inundaciones al menos en cuatro emplazamientos del municipio, algunos de los cuales ya se vieron afectados por la riada de octubre de 2007. El alcalde de la población, Jaime Ivars, subrayó en este sentido la pasividad de la Confederación Hidrográfica del Júcar y de la demarcación provincial de Costas, organismos que dependen del Ministerio, a pesar de las continuas instancias remitidas desde el Consistorio para que realicen actuaciones de prevención.
Ivars mostró su inquietud por esta situación debido a que falta poco tiempo para el periodo de lluvias torrenciales que este año, según corroboran los expertos, podría adelantarse y caracterizarse además por una especial virulencia debido a las condiciones climatológicas del verano de 2009. El riesgo en caso de gota fría afecta a la desembocadura del río Girona, a la ribera de este cauce frente al Auditorio y al barranco de Portelles, tanto en el límite con el término de El Verger como a su paso por la carretera de Les Marines.
En este sentido, Ivars aseveró que el margen de la desembocadura del Girona en Els Poblets carece de obras de defensa, por lo que existen dos viviendas totalmente desprotegidas cuyos muros se encuentran ya a apenas un metro de las aguas del río. Esta circunstancia se produce a pesar de que el Consistorio ha exigido intervenciones en la zona desde 2006, antes pues de que se produjera la riada de 2007. Después de esta última catástrofe, Costas sí que habilitó una escollera de protección en el margen del Girona en Dénia y acometió obras ante una vivienda de l´Almadrava en Els Poblets, pero sigue sin llevar adelante el resto de actuaciones exigidas frente a las otras dos viviendas de este último término municipal. En una instancia a Costas enviada en enero de este año, el Ayuntamiento ya advertía de que la integridad de ambos inmuebles peligra. Además, Ivars mostró su perplejidad por el hecho de que tanto la Confederación como Costas aseguren que es el otro organismo el que debe actuar en la zona, pese a que ambos estamentos dependen de la misma administración.
Otro enclave amenazado es el del tramo del Girona ubicado frente al Auditorio, donde se ha producido un corrimiento de tierras que amenaza una propiedad privada y donde la CHJ tampoco ha previsto la instalación de muros de contención que defiendan esta zona del Camí de Alters de una eventual crecida del río. Paradójicamente, en el Auditorio se celebraron en febrero de 2009 unas jornadas para que no volvieran a repetirse inundaciones en la Marina Alta.
También el barranco de Portelles encara una situación delicada. En la zona limítrofe con El Verger, el cauce está repleto de cañas, basuras y restos agrícolas que la CHJ aún no ha limpiado pese a que, tal y como recordó el concejal de Medio Ambiente, Lorenzo Simarro, ésta es una zona de alto riesgo donde a finales de los años 80 se produjo una víctima mortal tras arrastrar su vehículo una avenida de aguas. En este enclave existe un puente construido a muy baja altura que deja un paso muy reducido en el caso de que desciendan caudales por el barranco, con el consiguiente peligro para las urbanizaciones cercanas.
Finalmente, Simarro recordó que a lo largo de las dos últimas décadas las distintas fuerzas políticas que han integrado la corporación de Els Poblets han exigido una modificación del estrecho paso del barranco de Les Portelles en su intersección con la carretera de Les Marines, que en la actualidad tampoco puede absorber caudales importantes, provocando así anegaciones en las viviendas colindantes si tienen lugar gotas frías.
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