Estamos a 18 de agosto y el rio Girona todavía lleva agua hasta el mar.
Esta circunstancia ha impedido el encharcamiento del agua en su desembocadura y evitado, en consecuencia, la aparición de los malos olores que todos los años aromatizan la vida de los vecinos en la época estival.
Presa de Isbert. Créditos: José Ramón Mahiques Fullana
Extracciones de gravas del río Girona 2008
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